Metodología Activa: Utiliza técnicas de estudio activas como mapas conceptuales, resúmenes o enseñanza a otros. Esto mejora la retención y comprensión.
Entrenamiento en Redacción: Practica la escritura de respuestas, ya que la forma de expresar tus conocimientos es tan importante como los conocimientos mismos.
Simulacros de Examen: Realiza simulacros bajo condiciones similares a las del examen. Esto te ayuda a manejar mejor el tiempo y a acostumbrarte al formato del examen.
Autoevaluación y Feedback: Después de cada simulacro, realiza una autoevaluación. Si es posible, obtén feedback de un preparador o un compañero.
Cuida tu Bienestar: No subestimes la importancia del descanso, la alimentación equilibrada y el ejercicio. Un cuerpo y una mente sanos son fundamentales para un estudio eficaz.